¿Nos vamos o nos quedamos?

Hace menos de una semana se dieron a conocer los resultados del saldo migratorio anual, en números rojos nos encontramos con la cifra más alta de los últimos cinco años, haciendo de esto un cruel indicador del pensamiento que tienen nuestros compatriotas sobre la realidad en la que nos enfrentamos. Entiendo lo que han hecho, cada uno de nosotros desea lo mejor para sí mismo, para sus seres queridos, pero la verdad es que un gobierno cuya gestión obliga a sus ciudadanos a pensar en abandonar su patria es un gobierno que no merece nada más que la desaprobación, que el reproche, que el más acérrimo control ciudadano para que sus jerarcas no puedan ser electos una vez más. Guste o no esta es la realidad.

En materia de seguridad pública el Gobierno Nacional ha demostrado no encontrarse capacitado para actuar. El aumento de la tasa de homicidios se encuentra entre el 62 y el 66% – dependiendo la fuente – con relación al año anterior mientras que las denuncias por casos de violencia severa hacia niños, niñas y adolescentes han incrementado un 20% y las rapiñas han alcanzado su récord encontrándose con un aumento del 56.9%. Estos porcentajes no refieren a cada crimen cometido en nuestro país, pero teniéndolos como referencia se puede decir que si la violencia o la agresividad presente en la sociedad fuesen objeto de estudio, en un mísero año nos encontraríamos con un aumento del 139%, siendo esta no una cifra crítica, sino radicalmente crucial para que los ciudadanos no puedan ejercer sus derechos. En lo que a la educación refiere deberíamos encontrarnos avergonzados, por no decir furiosos, con quienes la dirigen pues mientras se dan discusiones implantadas por la izquierda para así distraer a la ciudadanía de los verdaderos problemas a los que se enfrentan, la tasa de deserción estudiantil se encuentra en el 60%, siendo solo cuatro de cada diez los jóvenes que culminan secundaria, lo que sí agregamos nuestros resultados en las pruebas PISA de 2015 – la última en la que participamos -, en Ciencias y Lectura son el 40% los que no llegan al umbral de competencia establecido mientras que en Matemáticas refiere al 52%, pero como es complicado analizar estos resultados sin compararnos, es necesario decir que a corta distancia por encima nuestro se encuentra República Checa junto con Hungría, a larga distancia, Finlandia y Suiza, mientras que en nuestra misma categoría nos encontramos con Argelia y Turquía. Lamentablemente es un momento oscuro, nuestra educación supo ser grande y es algo que debimos de recordar en la Noche de la Nostalgia. Supimos encontrarnos entre los mejores, pero ahora, analizamos si se debe o no repetir dejando el interés académico para centrarnos en el interés sentimental de quien no llega a los mínimos necesarios para aprobar, por no decir que es para acomodar las estadísticas a beneficio del Gobierno.

Suponiendo que no has cerrado la pestaña del navegador para así dedicarle algo de tiempo a investigar sobre vuelos baratos a España o sobre qué tan sencillo es encontrar trabajo en Europa siendo inmigrante, es necesario que nos adentremos en la creciente problemática del desempleo para ir acercándonos al final.

Tan solo en este año se han perdido más de cincuenta mil puestos de trabajo, pero este no es un problema reciente que se pueda acreditar a la situación económica de los países de la región, pues para finales de 2014, el último año de la segunda administración de la izquierda, se habían perdido treinta y siete mil puestos, lo que nos deja en claro que las esperanzas de encontrar un empleo que permita una vida digna y decorosa son cada vez menores, si tan solo tomasemos estos dos años, nos referiremos a 87.000 orientales que no encontrarán trabajo pues esos puestos han desaparecido.

Es trágico pero no sorprendente en sí mismo pues esta situación responde a los ajustes fiscales que se han implementado desde el Ministerio de Economía y Finanzas, al aumento de los costos de funcionamiento, al crecimiento de la deuda externa la cual hace dudar de la estabilidad económica de nuestro país a empresas que podrían invertir aquí, y si a esto se le suma que dentro de los trabajos irregulares se ha comenzado a contratar principalmente a inmigrantes del norte latinoamericano pues encuentran la posibilidad de pagar un salario menor por la misma cantidad de horas, o más, nos encontramos en un problema que no será sencillo de contener, pues para revertirlo se requerirá una visión integral y tiempo para que de resultados.

Es una pregunta complicada de responder, ¿nos vamos o nos quedamos?, la situación en nuestro país no es prometedora, por el contrario, se muestra con una tendencia crítica a empeorar, pero aunque la decisión es tuya, quiero recordarte que juntos podemos optar por un cambio en quienes dirigen nuestro país para así comenzar a reconstruirlo. Los orientales no somos sencillos de doblegar, nuestra historia lo demuestra, por lo que a pesar de que todo luce mal, debemos tener la esperanza de que cuando hagamos cambiar el gobierno, volveremos a ser fuertes.

Tec. Facundo O. Ordeig